Seguro de Vivienda

En lugar de ir paseando en tu automóvil hasta que encuentres un letrero que diga “propiedad en venta”, toma asiento y crea las bases para tu compra. Estas “bases” son las consideraciones principales que debes tener en cuenta para elegir la vivienda que quieres comprar, tales como:

• Necesidades: ¿No puedes vivir sin un vestidor? ¿Qué hay de un cuarto de lavado? ¿Un desayunador en la cocina? Tus necesidades hacen referencia a todos los elementos innegociables que no pueden faltar en tu nueva vivienda.
• Deseos: ¿Quieres cierto tipo de arquitectura o alguna característica distintiva específica? Esto hace referencia a las cosas que te gustaría tener, pero que no son imprescindibles para ti.
• Financiamiento: ¿Qué requisitos cumples y cuánto puedes pagar realmente? Asegúrate de no salirte del presupuesto.
• Agente: Comprar una vivienda adecuada y hacer una oferta de compra no es tarea sencilla. No es imposible hacerlo solo, pero probablemente resulte mucho más difícil. Un agente calificado puede ayudarte para que el proceso sea mucho más sencillo.
• Seguro: Es indispensable planificar el tipo de seguro para propietarios que quieres contratar. Para conseguir las mejores tarifas, busca agentes expertos como Magnum Insurance.

Una vez evaluadas las consideraciones mencionadas anteriormente, lo primero que deberías hacer es contactar a tu agente de confianza y comparar precios para encontrar diferentes opciones.
Asegúrate de revisar los antecedentes y la historia de la vivienda. Los agentes están obligados legalmente a revelar toda la información a los compradores, pero sería conveniente tomar precauciones extra. Tampoco sería mala idea mirar un mapa de riesgos para ver si la zona de la vivienda es propensa a terremotos, inundaciones entre otros.
Una vez que hayas hecho tu elección y tengas las dos o tres viviendas que te interesan, deberías asegurar tus finanzas antes de hacer una oferta. No te sientas obligado a continuar con tu banco actual por lealtad, ya que los créditos hipotecarios son sorprendentemente variados en otras partes.
Una vez cumplidos estos pasos, puedes hacer una oferta con la ayuda de un agente. No olvides realizar una inspección oficial de la vivienda antes del cierre de la operación.

Finalmente tienes una nueva vivienda. ¡Excelente! 

Dicho esto, el proceso no termina aquí – tienes que pensar en las cosas que precisamente hacen que una casa sea tu hogar. Esto incluye muebles, electrodomésticos, sistemas de seguridad y seguro financiero.

Puedes encargarte de la mayoría de estas cosas más adelante, pero algo a lo que nunca debes renunciar es al seguro para propietarios. Estar protegido desde el primer día puede ayudarte a evitar problemas financieros que podrían perjudicar seriamente tus finanzas en momentos de extrema vulnerabilidad.